Historias de Vida |“La pasión es el motor de la vida”. Daniel Mario Kahan.

24. julio, 2025 Historias de Vida
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Siempre digo que ser discapacitado no es fácil, es una mochila muy pesada y que según cómo uno la acomode, puede ser un poco más liviana.

En la vida de una persona como yo es más difícil casi todo, pero excepcionalmente tiene algunas ventajas, siempre digo en joda “ALGUNA VENTAJA TENGO QUE TENER”, por ejemplo, no hacer colas y otras prioridades que sería mejor no tener. No lo digo en tono quejoso, al contrario, reconozco que a pesar de mi problemática, tengo una linda vida, pero muy difícil, llena de desafíos y pequeñas batallas todo los días. Muchas veces me han preguntado si soy feliz, incluso me lo he preguntado a mí mismo y no estoy seguro de la respuesta.

¿Qué es la felicidad? ¿Ser perfecto? ¿Quién lo es? ¿Tener todo en la vida? ¿Quién lo tiene? ¿Hacer sólo lo que uno quiere? ¿Quién lo hace?

Cuando me preguntan cómo hubiese querido que sea mi vida, respondo que me hubiera gustado ser “normal”, entonces la gente me replica “vos sos normal” porque piensan que no ser normal, es ofensivo o denigrante y no es así, lo normal es lo que se ajusta a características habituales o corrientes y un discapacitado está fuera de esas característica corrientes o habituales, pero no está mal, no es ofensivo ni discriminatorio. Lo que tendríamos que llegar a entender es que ser normal o no serlo no cambia a la esencia de ser humano que puede ser blanco, negro, amarillo, bajo, alto, gordo o flaco, discapacitado o no, lo fundamental es el SER.

Muchas veces, la gente piensa que al discapacitado hay que verlo con una mirada especial, compasiva y es un error, el discapacitado antes de serlo, es un ser humano como todos, con lo bueno y lo malo de cualquier ser humano, simpático, antipático, sucio, limpio, honrado, tramposo, trabajador o haragán como cualquier ser humano. 

La única diferencia es que al discapacitado se le debería dar más tiempo y consideración, porque los tiempos de un discapacitado son más lentos, se tendría que valorar más el esfuerzo por parte de los que no lo son.

Tenemos que entender que cuando los discapacitados hacemos algo, tenemos que realizar un esfuerzo mucho mayor al de cualquier otro, necesitamos más tiempo y muchas veces ayuda, al menos en mi discapacidad y pienso que en la mayoría de las discapacidades.